El concepto del naming de Abajo Vive parte de una idea primigenia. La bodega se sitúa en una nave debajo de una vivienda de campo. Ideamos que en este caso en un sótano no vive un monstruo como se pudiera pensar desde un punto de vista de fábula, si no que lo que se creó fué un elixir hecho a partir de la uva y concebido mezclando la ciencia y el corazón.

Nos gustaba pensar también que ese monstruo realmente fueran nuestros propios temores e incertidumbres que se convertían por fin en un producto soñado desde hace mucho tiempo, algo ilusionante y que veía la luz por fin después de mucho esfuerzo y afán de superación.